lunes, 22 de agosto de 2011

Esperando en el aeropuerto de Bangkok el vuelo de Antoni

Me amanece, este 22 de agosto, sobrevolando el mar entre India y Thailandia, mientras veo la última de las tres pelis que he disfrutado esta segunda parte del viaje. (Casualmente la calidad ha ido decreciendo: "Sin límites" interesante, "Código fuente" malilla, "Hannah" mala y evidente). Me pasé durmiendo lo que no había dormido la noche anterior durante el tramo Madrid-Doha, y en la única película que vi, "Invasión a la tierra: batalla LA", la suspensión de credibilidad tenía que hacer verdaderas virguerías (tras aniquilar los extraterrestres a todo el ejército americano en LA, un grupito de siete soldados consigue largarlos de la ciudad con solo un par de bajas *~*). El caso es que, fisgando el repertorio de música de este segundo avión me encuentro con el último disco de Massive Attack (entre un gran número de discos árabes/orientales hay uno de AC/DC —grupo que últimamente pinchan a la entrada de los novios en el restaurante—, Metallica y uno de Foo Fighters. Más sorprendente es encontrar uno de Kraftwerk, otro de Stone Roses, Paul Weller y The Jam —no tienen a Stile Council—) con el tema "Paradise Circus" que aparece en la cabecera de la serie "Luther", el cual me pongo en loop para el descenso. Descenso que comienza a partir de una espesa y homogénea capa de nubes recién amanecidas (que, a pesar del tópico, parece una manta de algodón) para pasar a una superficie irregularmente reticulada de diversos verdes. Momento cool con "Paradise Circus, esas palmas y esa cálida voz mientras admiro la enorme ala del avión, y de cómo pueden soportar todo ese peso/presión (flipo con que no se rompa). Ningún problema en la aduana, ni al recoger el equipaje. Solo quedan cuatro horas de espera a que llegue Antoni Pinent, el artista que me acompañará unos días en Bangkok y invitado a presentar su obra en el 15th Thai Short Film and Video Festival. Me preguntó Antoni por mail que donde quedábamos en el aeropuerto y le dije que en el Starbucks del aeropuerto (suponiendo que habría uno, pero hay dos). Que aunque el café es pésimo es un punto fijo en cualquier destino. Mientras cambio el dinero: 1 euro por 42 Bats. Modismo: para dar las gracias en Thailandia hay que juntar las manos, como para rezar, he inclinarse con ellas (si sonríes pareces más sincero). Al no conocer que se come aquí, desayuno occidental compuesto por tortilla, jamón cocido, lechuga y tomate, dos tostadas, zumo y café: 175 bats. EL movil sin cobertura, el portátil sin batería y los enchufes en el aeropuerto son de dos pins planos: ¡¡¡incomunicado!!! me pongo a hacer puñetas. FInalmente aparece Antoni una hora más tarde de lo previsto y nos vamos en taxi al hotel.

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